martes, 22 de enero de 2013

El político militar (o viceversa)

Llega la hora de que os ceda la palabra. Transcribo aquí dos de los comentarios de texto que me habéis remitido. Aunque algunos aspectos sean mejorables, en conjunto resultan válidos y nos pueden resultar útiles.


El político-militar, por Teresa García

El siglo XIX destacó por la inestabilidad política. Los gobiernos de distintas ideologías se sucedían a golpe de pronunciamiento militar en un régimen liberal todavía débil.

Por lo tanto, en esta época fue determinante la figura del político-militar. De ella habla este texto de Salvador de Madariaga, tomado de la obra España, ensayo de historia contemporánea. De Madariaga (1886-1978) trata el tema desde la visión del siglo XX, cuando, por otro lado, Francisco Franco, también político-militar, fue el jefe de Estado durante casi 40 años, quizá afectando al discurso del autor.

El político-militar es expuesto de un modo profundamente negativo y según afirma “ha sido la maldición de España en los tiempos modernos”. Se critica claramente el hecho de que no cuenten con una formación universitaria y que además comiencen tarde su carrera política.

Esta figura se presenta asimismo como alguien egoísta y autoritario que espera ejercer el poder sin contar con nadie más, confiando en los métodos tomados de la milicia.

Es evidente que los políticos-militares marcaron el desarrollo de los acontecimientos del siglo XIX. El autor nombra en primer lugar a Narváez, que dirigió el ejército que consiguió expulsar a Espartero de la regencia en 1843. A partir de entonces, dirigió muchos de los gobiernos moderados de hasta 1854 que comenzaron la construcción de un auténtico estado liberal (Reforma Fiscal y de Hacienda, Código Penal de 1851, creación de la Guardia Civil o del sistema nacional de educación secundaria y universitaria…). Tras Narváez, el sector puritano del general O’Donnell organizó un pronunciamiento militar (Vicalvarada), que acabó con el nombramiento de un nuevo gobierno progresista dirigido por el general Espartero.

Como ellos, otros políticos-militares fueron los protagonistas del siglo XIX (Riego, Prim…). Llegaban al poder mediante pronunciamientos militares ante la imposibilidad de conseguirlo a través de las elecciones.

De todos modos, aunque se puede criticar esta figura, es innegable el peso que tuvieron en la época y su importancia ante la creación del estado liberal en España, que en gran parte estuvo guiado por ellos.




El político-militar, por Claudia Gaspar Ondiviela

Se trata de un texto historiográfico, que fue escrito en 1979 en Madrid, por Salvador Madariaga, el cual es un personaje importante de la historia de España, interviniendo activamente en la política del siglo XX. Era hijo de militar, y tuvo una educación europea, pues realiza sus estudios de ingeniería fuera de España. Gracias a esto dominaba muchos idiomas, lo cual le abrirá muchas puertas, como en el caso de su trabajo en la Sociedad de Naciones, donde se codeará con miembros de la política, además de, sobre todo, con intelectuales de la época, como Ortega y Gasset, incluso se llegará a unir con el socialismo de la época. Ante todo a lo largo de toda su vida siempre se considerará liberal, y llevará una vida muy europea, aunque sus cargos políticos los desarrollará en España. Incluso, durante la Segunda República, formará parte del Partido Republicano Radical. Pero, con el surgimiento de la Guerra Civil, marchará al exilio, en el cual se mantiene durante el régimen franquista. Durante este exilio participa en el Congreso de Munich, donde otros opositores al Régimen se reúnen.

En cuanto al texto, como bien antes he descrito el autor se encuentra en la época de Régimen Militar, liderado por Franco, un político-militar.

El autor ha querido transmitir el peso que han tenido a lo largo de la historia de España los militares-políticos y, sobre todo la importancia de los métodos de la implantación del liberalismo, de hecho nombra a varios, aunque no sea de una forma literal.

El texto se dedica a hacer una comparación de los políticos-militares del siglo XIX, con los del s.XX, es decir, con la situación que él vive con el régimen franquista (aunque no aparece implícito en el texto).

Destaca que a pesar de que poseen una ideología completamente distinta (los políticos militares de ambas épocas), el resultado es parecido: el orden como elemento fundamental, hasta llegar a la privación de las libertades, imponiendo lo que consideran correcto, es decir, su voluntad. El autor es claramente liberal, aunque, digamos “critica” a los políticos-militares del s.XIX, a pesar de tener una ideología más cercana a la suya, ya que considera que imponen un liberalismo, pero defectuoso, ya que el liberalismo como ideología ya choca en sí con la forma de implantación (mediante pronunciamientos militares, en la mayoría de los casos), y por el gran peso militar.

En conclusión, se trata de un texto representativo de la época en la que se escribió (la franquista, como ya he ido mencionando a lo largo del texto). Pues explica el pensamiento de este importante personaje del s. XX, marcado por sus experiencias y vivencias. Hace una muy buena comparación acerca de lo que se vivió en el s. XIX, relacionándolo con su época, en la cual, en cuanto a política a pesar de haber cambiado la ideología, no lo han hecho los métodos, que conllevan y afectan especialmente, al pueblo, a quien restringen la mayor parte de las libertades, y sencillamente son utilizados, como dice en el texto como “piezas de ajedrez” para mantener el orden, que al menos al modo de ver político-militar es el correcto.
 

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