lunes, 4 de febrero de 2013

La Restauración hasta el Desastre

La Madeja Política, 1875
Ya vimos cómo Martínez Campos proclamó a Alfonso XII como rey de España. Su pronunciamiento en Sagunto puso fin al Sexenio Democrático, aunque en realidad éste se había destruido a sí mismo y se encontraba sin apoyos ni futuro. El nuevo periodo recibirá el nombre de la Restauración (ya que el joven rey es hijo de Isabel II) y, como todos los regímenes liberales anteriores, se inició mediante un acto de violencia, y una política represiva contra sus oponentes.

Pero algo cambia. El liberal conservador Cánovas del Castillo, nuevo gobernante, establece un compromiso con Sagasta, el principal dirigente de los políticos del Sexenio. Así, se elaborará la primera constitución abierta, y no como hasta entonces, exclusiva de un partido. Éstos se alternarán en el poder de modo pacífico, y cada uno de ellos aplicará sus propias medidas. Además, la política pasa a ser plenamente civil: se logra evitar las intervenciones militares durante medio siglo. Las libertades individuales se respetan (al modo del siglo XIX). En este sentido la Restauración es plenamente exitosa: la España contemporánea alcanza la estabilidad por primera vez en lo que va de siglo.

Y ahora, el otro lado de la moneda. El sistema de la Restauración se sostiene sobre una corrupción generalizada, aceptada en buena medida por gran parte de la sociedad. Las elecciones no son ocasiones para que la población elija a sus gobernantes, sino meros artificios para corroborar el ejercicio del poder por parte del que lo ejerce. Las alternancias de gobierno son el resultado de unas prudentes intervenciones reales, aceptadas por los partidos dinásticos. El caciquismo, formado por auténticos logreros (que proporcionan votos, enchufes, ventajas materiales...) sustituye a los mecanismos y conductos legales entre los administradores y los administrados.

En estas condiciones, es natural que se afiancen diversas oposiciones que rechazan no sólo el gobierno de turno sino el propio sistema. Unos lo hacen desde los propios principios liberales, como los republicanos. Otros desde el rechazo al liberalismo, como los tradicionalistas, los marxistas y los anarquistas. Por último, a finales de siglo nace el rechazo a la propia idea de nación española, no puesta en duda hasta entonces: son los nacionalismos catalán y vasco (este último también acendradamente antiliberal).

Pero a pesar de estas debilidades, que no logrará corregir plenamente en su medio siglo de existencia, y de las oposiciones, el sistema de la Restauración es lo bastante fuerte como para superar la grave crisis que se producirá a finales de siglo, el llamado Desastre, cuando en 1898 se pierdan los últimos restos del imperio ultramarino español, al ser derrotados por una nueva joven potencia, Estados Unidos.

El Motín, nº 12, 1881. Representación humorística de las campañas electorales de los distintos políticos.

Para la Selectividad

Nos corresponde preparar:

Un tema: 3. El sistema político de la Restauración y los elementos opositores al mismo. No hay que limitarse a seleccionar los apartados correspondientes de los Apuntes. Hay que esforzarse en personalizarlo: escogiendo, eliminando y cambiando. Para ello son útiles la presentación y el documento de textos.

Un comentario de texto histórico: 7. Tratado de paz entre España y Estados Unidos (1898).
Art. 1.° España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos, éstos, mientras dure su ocupación, tomarán sobre sí y cumplirán las obligaciones que, por el hecho de ocuparla, les impone el derecho internacional para la protección de vidas y haciendas.
Art. 2.° España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones.
Art. 3.° España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas Filipinas [...]. Los Estados Unidos pagarán a España la suma de veinte millones de dólares (20.000.000) dentro de los tres meses después del canje de ratificaciones del presente Tratado [...].
Art. 6.° España, al ser firmado el presente tratado, pondrá en libertad a todos los prisioneros de guerra y a todos los detenidos o presos por delitos políticos a consecuencia de las insurrecciones en Cuba y en Filipinas, y de la guerra con los Estados Unidos. Recíprocamente, los Estados Unidos pondrán en libertad a todos los prisioneros de guerra hechos por las fuerzas americanas, y gestionarán la libertad de todos los prisioneros españoles en poder de los insurrectos de Cuba y Filipinas [...].
M.ª Victoria López-Cordón y José Urbano Martínez, Análisis y comentarios de textos históricos.II. Edad Moderna y Contemporánea, Madrid, Alhambra, 1978, pp. 305-306.

El Motín, nº 19, 1882. Éste es el constante deseo de las oposiciones: barrer a los políticos de la Restauración.

Actividades

7.1. Realiza el comentario histórico del texto anterior.

7.2. La revista El Motín publicó en 1881 estas biografías de Cánovas y de Sagasta en forma de aleluyas. Analizalas y deduce cuál es la postura política de dicha revista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario