martes, 18 de junio de 2013

Se acaba el curso...


...y por eso vamos a cerrar hasta septiembre este blog (no del todo: las entradas y los materiales quedarán a disposición de todo aquel que lo requiera). Y quiero aprovechar para agradecer, para felicitarnos mutuamente (profesor y alumnos) porque todos hemos contribuido a realizar estos blogs epilenses.

En octubre pasado los inicié como un instrumento para facilitar nuestra mutua tarea común (enseñar-aprender) en mis clases del Instituto Ródanas; en suma, una herramienta preparada para el uso de ciento y pico personas de 12 a 17 años. Sin embargo, muchos más desde España y desde Latinoamérica han decidido libremente utilizarlos, y qué más quiere un enseñante que enseñar (lo que le permite seguir aprendiendo)... En estos meses hemos recibido más de cuarenta mil visitas, y se han realizado varios miles de descargas de documentos.

Éste es un buen momento para expresar mi reconocimiento a todos ustedes, usuarios del blog, pero también a mis compañeros del Departamento de Geografía e Historia (Sara, Blanca y David), y a todo el claustro del Instituto. También a Rosa Garza Torrijo, del CPR Juan de Lanuza, que ha tenido a bien concedernos un premio Dardos. A todos, muchas gracias.

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Pero nadie debe oxidarse durante el verano. Es una época para descansar, para leer, para hacer deporte, para leer, para estar con los amigos y con la familia, para leer, para ayudar en casa, para leer... Pero leer porque sí, porque uno mismo quiere: no hace falta ninguna razón especial para ello.

Y como algunos piensan equivocadamente que no les gusta leer, he preparado una receta sencilla para subsanar este ligero error: consiste en suministrarse una dosis diaria, pequeña, casi homeopática de literatura. Es válido para niños y adultos, no tiene efectos secundarios, y los resultados están garantizados. Lo llamaremos Un tocho al día (otro día explicaré porqué); el tratamiento comenzará el día 1 de julio, y el enlace para el correspondiente blog  está aquí.